Todo pensamiento se origina en el interior, y al otro lado, las disciplinas y áreas de conocimiento y experiencia, no obstante, pocos estudiantes aprender a pensar bien dentro de esos dominios. A pesar de haber tomado muchas clases, pocos son capaces de pensar biológicamente, químicamente, geográficamente, sociológico, antropológico, histórico, artístico, ético o filosófico. Los estudiantes estudian la literatura, pero no piensan de una manera literaria como resultado. Ellos estudian la poesía, pero no creo poéticamente. Ellos no saben cómo pensar como un lector cuando lee, ni la forma de pensar como un escritor al escribir, ni cómo pensar como un oyente mientras se escucha. En efecto, son malos lectores, escritores, y los oyentes. Utilizan palabras e ideas, pero no saben cómo pensar ideas a través de la internalización de los significados fundamentales. Toman clases, pero no pueden hacer conexiones entre la lógica de una disciplina y lo que es importante en la vida. Incluso los mejores estudiantes a menudo tienen estas deficiencias.
Para estudiar y aprender correctamente, cualquier tema debemos es aprender a pensar con la disciplina dentro de ese tema. Es aprender a pensar dentro de su lógica, es:
- Esbozar preguntas vitales y problemas dentro de ella, una formulación clara y precisa.
- Reunir y evaluar la información, utilizando las ideas de interpretar esa información con discernimiento.
- Llegar a conclusiones y soluciones bien razonadas, a prueba frente a los criterios y las normas pertinentes.
- Adoptar el punto de vista de la disciplina, el reconocimiento y la evaluación, ya que es necesario, sus supuestos, implicaciones y consecuencias prácticas.
- Comunicarse de manera efectiva con los demás utilizando el lenguaje de la disciplina y la del discurso público educado.
- Relacionar lo que uno está aprendiendo en el tema a otros sujetos y para lo que es importante en la vida humana.
Para convertirse en un aprendiz experto es llegar a ser un pensador auto-dirigido, auto-disciplina, auto-controlados, y auto-correctivo, que ha dado consentimiento a las normas rigurosas de pensamiento y de comandos consciente de su uso. El aprendizaje de una disciplina especializada que requiere un aspecto del poder de la misma, así como, los propios, históricos y humanas limitaciones.
Debido a que reconocemos el hecho de que los estudiantes generalmente carecen de las habilidades intelectuales y disciplina para aprender de manera autónoma y profundamente, He enumerado una serie de recomendaciones que harán que el estudiante evolucione como un pensador, sobre cómo estudiar y aprender. Realmente el objetivo es promover la formación permanente y el ideal tradicional de una mente educada generosamente: una mente que pregunta, y busca; y que se convierta en un maestro por la variedad de formas de conocimiento, a través de instrucciones que se dé así mismo, en la perseverancia intelectual, y las herramientas de aprendizaje.
Además, se hace insistencia en disposiciones fundamentales intelectuales y valores que definen los rasgos del pensador disciplinado en todos los campos: la autonomía intelectual, humildad intelectual, integridad intelectual, perseverancia intelectual, empatía intelectual, la confianza en la razón y la imparcialidad, porque son esenciales para el cultivo de la mente educada.
Las siguientes ideas, le ayudaran a convertirse en un estudiante de maestría:
- Asegurándose de entender las necesidades de cada clase, la forma en que se enseña y lo que se espera de usted.
- Conviértase en un aprendiz activo. Esté preparado para trabajar ideas en su forma de pensar por la lectura activa, escribir, hablar y escuchar.
- Piense que en cada materia se estudia, como una forma de pensar.
- Ser un investigador. Usted participar en conferencias y debates, haciendo preguntas. Si no preguntas, es probable que no se descubra lo que haces y no sabe.
- Busque interconexiones. El contenido de cada clase es siempre un sistema de ideas interconectadas, nunca una lista aleatoria de las cosas que memorizar. No memorice como un loro. Estudie como un detective, siempre en relación con el aprendizaje nuevo aprendizaje anterior.
- Piense en su instructor como su entrenador. Piense en usted como un miembro del equipo que intenta practicar el pensamiento ejemplificado por su instructor.
- Piense en el libro de texto como el pensamiento del autor. Su trabajo es pensar en el pensamiento del autor.
- Considere el tiempo de clase como un tiempo en el que practicar el pensamiento, usando los conceptos y principios fundamentales del curso.
- Relacionar el contenido siempre que sea posible a las cuestiones y problemas prácticos y situaciones en su vida.
- Averiguar qué técnicas de estudio y de aprendizaje son buenos. Practicar las habilidades siempre que sea posible. Reconocer y corregir sus debilidades es una fortaleza.
- Esforzarse con frecuencia, para sí mismo.
- Tratar de encontrar el concepto clave del curso durante el primer par de reuniones de clase.
- Rutinariamente hacer preguntas para rellenar las piezas que faltan en su aprendizaje.
- Ponte a prueba antes de venir a clase al tratar de resumir, de forma oral o por escrito, los puntos principales de la reunión de la clase anterior.
- Poner a prueba su pensamiento utilizando los estándares intelectuales.
- Usar la escritura como una forma de aprender, escribiendo resúmenes en sus propias palabras de los puntos importantes del libro de texto u otro material de lectura.
- Evaluar con frecuencia la escucha.
- Apreciar con frecuencia su lectura.
Para ayudar a los estudiantes a internalizar estas ideas, podemos ayudarlos a identificar la idea profunda de las materias que estudian, a través de las explicaciones posteriores.
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