La relajación es una habilidad que promueve la salud y el bienestar de personas de todas las edades, incluidos los niños. Con mucha frecuencia en las aulas de clases, las personas se adelantan a superar el día, culminar el trabajo y solucionar los problemas que surgen. Es fácil olvidar que los niños también necesitan tiempo para relajarse y desestresarse. Hay muchos beneficios de salud al momento de practicar la relajación. Reduce la preocupación, ira, frustración y ansiedad, aumenta el flujo sanguíneo a los músculos, reduce el dolor crónico, mejora la concentración, y aumenta la autoestima.
A continuación, listaremos cinco técnicas para enseñar y promover la relajación en el aula de clases:
1. Reproduzca música relajante durante las pruebas, los cuestionarios y el tiempo de trabajo independiente. Puedes elegir si usar música de meditación, sonidos de la naturaleza o instrumentales. Esto no solo promoverá un efecto calmante en el aula, sino que también ayudará a los estudiantes que luchan con la atención. La música de fondo realmente puede ayudar a los educandos con problemas de atención, como el TDAH, ya que les permite concentrarse en sus asignaciones en lugar de centrarse siempre en los ruidos de fondo e interrupciones.
2. Construye un tiempo de yoga en tu día o semana. A los estudiantes les encanta tener un ejercicio diario o tiempo de calentamiento. El yoga puede abordar esa necesidad al tiempo que fomenta una forma de relajarse. La investigación muestra que el yoga puede reducir los sentimientos de tristeza, ansiedad y depresión. Ayuda tanto a niños como adultos, a desarrollar la coordinación, el enfoque y la autoconciencia. Si no se siente cómodo enseñando yoga por su cuenta, hay muchos videos en línea y tutoriales que podría jugar para la clase. Para que sea aún más fácil para un docente, puede usar tarjetas de tarea de relajación con los niños. Las tarjetas ayudan a los estudiantes a aprender y practicar estrategias para ayudarlos a sentirse más tranquilos y relajados. Algunas de las estrategias se centran en las técnicas y posturas del yoga, mientras que otras se centran en visualizar.
3. Practica meditación. Después del recreo o una gran actividad, apague las luces. Haga que los estudiantes se sienten en sus escritorios, cierren los ojos y simplemente mediten. Esto es difícil al principio porque los educados honestamente no saben cómo calmar sus propios cuerpos y mentes. Sin embargo, puede ayudar a los estudiantes a volver a centrarse antes de volver al trabajo.
4. Enseñe actividades de atención plena. Ayude a los estudiantes a practicar la atención plena para ayudar a promover la felicidad, la atención y el control emocional. Las actividades de atención plena a menudo pueden incluir escuchar música, colorear, practicar la respiración consciente, aprender a estar presente en el momento y mucho más. Use estas actividades de atención plena para encontrar aún más formas de practicar la atención plena en su clase.
5. Practica técnicas de respiración lenta. Ser capaz de controlar tu respiración realmente puede ayudarte a controlar tus emociones y tus pensamientos al mismo tiempo. Puede ser divertido practicar la respiración lenta al ritmo de un tambor o usar una tabla de respiración.
En síntesis, la relajación permite reconocer lo que está sucediendo mientras está sucediendo, aceptando activamente el fluir de la experiencia tal cual se está dando. Así es que, aunque se experimente algo desagradable, podremos ahorrarnos el sufrimiento añadido de tener que lograr que aquello desagradable desaparezca. Quedarse solo con lo que experimentamos sin agregar nada más.
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