La facilidad reflexiva, la profesionalización, el trabajo en equipo, nuevos proyectos, autonomías y responsabilidades crecientes, pedagogías diferenciadas, centralización sobre las situaciones de aprendizaje sensibilización en relación el saber, son escenarios que están trazando una guía para un nuevo oficio, esto surge en relación a una crisis en un tiempo en que los docentes tienden a mirar a sus grupos y a las prácticas que se han mostrado válidas.
Perrenaud considera que los cuestionamientos y valorar la urgencia, esa es una manera de caracterizar la especialización de los docentes, en el sentido que de tres docentes se puede hacer uno, ello marca un nivel de análisis para el estudio de las competencias, camino este que está en sus inicios . La especialización, el pensamiento y las competencias de los docentes son objeto de innumerables trabajos, inspirados en la Ergonomía, la Antropología Cognitiva, la Psicología y la Sociología del Trabajo, así como también el análisis de las prácticas docentes.
Pretender abordar el oficio de docente de un modo más concreto, lleva a un compilación de competencias que contribuye a perfeccionar la actividad docente. Perrenaud toma como guía referencial de competencias, lo adoptado en ginebra, para la formación continua, en cuya elaboración participó activamente. Este análisis lleva al autor a una profunda reflexión pedagógica y de investigación educacional. Las competencias asumidas en su obra son reagrupadas en 10 grandes familias, se valoraron numerosos criterios y puntos de vista de diversos autores, para un tratamiento más enciclopédico de las diversas facetas de la educación. Pero en esta obra el propósito es otro, consiste en hablar acerca de las competencias profesionales privilegiando aquellas que emergen en la actualidad, no se sustenta en analizar las habilidades que se han venido considerando para la docencia, sino que se enfatiza en el hecho de que, las competencias representan un horizonte mucho más amplio que las habilidades profesionales.
La intención se relaciona con orientar la formación continua para tornarla coherente y acorde a las renovaciones en función del sistema educacional, en un período de transición agravado por la crisis de las finanzas públicas para la institución educativa. Es por ello que se hace necesario plegar nuevos caminos. De forma general se está de acuerdo en que los docentes deben dominar los saberes que serán enseñados, ser capaces de dar clases, de dirigir un grupo y de evaluarlo, también, por ejemplo, deben dirigir los progresos del aprendizaje y desarrollar a los estudiantes en sus propios aprendizajes y en el trabajo. Cada elemento referencial para las competencias puede de igual forma llevar a prácticas con anterioridad selectiva y conservadora o a prácticas democráticas y renovadoras. Para saber de qué tipo de institución educativa y de pedagogía se habla se hace necesario tener en cuenta estas valoraciones.
Resulta igualmente importante un análisis más crítico acerca del funcionamiento de las competencias establecidas, sobre todo para hacer una enumeración de los conocimientos y metodologías que las movilizan. De este modo un trabajo a profundidad sobre competencias consiste:
- Primeramente en relacionar cada una de ellas a un conjunto determinado de problemas y de tareas.
- En segundo lugar en tener en cuenta los recursos cognitivos (saberes, técnicas, actitudes, puntos de vista, competencias más específicas) movilizados por la competencia en cuestión.
No existe una forma neutra de realizar este trabajo, porque la propia identificación de competencias supone opciones teóricas e ideologías y por tanto una cierta arbitrariedad en la representación de la actividad profesional y sus diferentes facetas.
Las discrepancias no serían sólo apenas de contenidos sino también de está la oportunidad de describirlas competencias docente a las de forma metódica, en los primeros momentos se tiende a verbalizar y a hacer colectivas consideraciones sobre el oficio docente, los docentes de algún modo tienden a expresar su respuesta personal ante estas cuestiones ¿Qué enseñar? ¿Qué es lo que hay que aprender? El referente asumido intenta aprender el movimiento de la profesión insistiendo en 10 grandes familias de competencias, lo cual no es definitivo sino sujeto a enriquecimiento. Además de que ningún referente puede garantizar un consenso completo y estable de una profesión o de la operacionalización de las competencias.
Estas 10 familias son:
- Organizar y dirigir situaciones de aprendizaje.
- Dirigir el progreso del aprendizaje.
- Tener en cuenta y desarrollar los requerimientos de diferenciación.
- Desarrollar a los estudiantes en sus propios aprendizajes y en su trabajo.
- Trabajar en equipo.
- Participar en la gestión de la institución educativa.
- Orientar y desarrollar a los padres.
- Utilizar nuevas tecnologías.
- Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión.
- Administrar la propia formación continua.
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