Actualmente, la educación está atravesando una crisis histórica sin precedentes. Los estudiantes están desorientados, no se concentran, no encuentran el placer en aprender y padecen de ansiedad. A menudo nos preguntamos, ¿De quién es la culpa? ¿De los estudiantes, de sus padres o del docente? Pero la respuesta, es realmente de ninguno. Las causas son más profundas.
Las principales razones son producto del sistema social, que ha incitado en una forma aterradora el fenómeno de construcción de pensamientos. Hoy por hoy, el escenario mental de los jóvenes es distinto del de los jóvenes del pasado. En el trasfondo de sus mentes, los fenómenos que originan los pensamientos son los mismos, pero los actores en el escenario son diferentes. La calidad y velocidad de los pensamientos se han transformado. Debemos entender algunos roles de la memoria y algunas áreas del proceso de construcción de la inteligencia a fin de encontrar las herramientas necesarias para dar un giro a la educación.
Ahora, haremos mención a los hábitos de un padre brillante: Permiten que sus hijos los conozcan; Alimenta su personalidad; Los enseñan a pensar; Los preparan para las derrotas y las dificultades de la vida. En el momento, debemos entender que la mejor forma de desarrollar estos hábitos es adquiriendo un quinto hábito, que es el dialogo.
Existe una diferencia entre los buenos padres y los brillantes, los buenos padres hablan y los padres brillantes dialogan. Los buenos padres son enciclopedias de información; los padres brillantes son agradables contadores de historias. Son creativos, astutos y capaces de extraer hermosas lecciones de vida de las cosas más simples.
Ahora les toca el turno a los docentes. Los buenos docentes, ellos tienen buena cultura académica y transmiten la información con seguridad y dialéctica en el salón de clases; los docentes fascinantes van más allá de este objetivo. Tratan de entender el funcionamiento de las mentes de sus alumnos para poder educarlos mejor. Para los docentes fascinantes, cada estudiante no es sólo otro número en el aula, sino un ser humano complejo, con necesidades únicas.
Los docentes fascinantes transforman la información en conocimiento y el conocimiento en experiencia. Saben que sólo las experiencias se registran de una forma privilegiada en los campos de cultivo de la memoria, y que sólo ellas crean en la memoria avenidas capaces de transformar la personalidad. Por eso siempre incorporan la información que transmiten a una experiencia de vida.
Ahora, Te a través a responder de quien es la culpa del ¿Por qué el estudiante no es bueno en la Escuela? ¿Quiere ser un padre o docente brillante? Adquiera el hábito tanto de dialogar como de contar historias.
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