Para comenzar, podemos decir que los principales determinantes de la orientación de la conducta hacia el logro son tres: el motivo de logro, las expectativas de éxito y el grado de incentivo que supone conseguir el éxito en un momento dado. Por lo que se refiere al motivo de logro, se presume que procede el conflicto entre dos tendencias que surgen como resultado de las experiencias tempranas de socialización, el deseo de conseguir el éxito y el de evitar el fracaso, tendencias en las que las personas posponen debido a la capacidad para experimentar orgullo en el éxito y temor o ansiedad tras el fracaso.
El segundo factor, las expectativas de éxito, transcribe la estimación que el sujeto realiza de sus probabilidades de éxito en la asignación, estimación que a veces se manifiesta cuando el sujeto piensa o dice como por ejemplo: "es muy difícil para mí”. Y el tercero, el grado de incentivo que supone en un momento dado conseguir el éxito en una labor se supone que deriva del grado de desafío que implica la misma, desafío que depende de su dificultad y que está en relación inversa con las probabilidades de éxito.
Distintos estudios han puesto de manifiesto la capacidad predictiva de la misma en relación con el rendimiento escolar en adolescentes y adultos. No obstante, los resultados no han sido siempre congruentes, es por ello, que listaremos las siguientes:
1. Es una teoría que restringe la visión de las metas que pueden influir en el esfuerzo que un sujeto pone en un momento determinado por conseguir un resultado, limitándolas a las metas relacionadas con el "yo".
2. A la hora de medir el deseo de éxito se confunden dos metas que son separables, aunque estén relacionadas: el deseo de incrementar la propia competencia y el deseo de experimentar la consecución de un juicio positivo de competencia.
3. En tercer lugar, es una teoría que fracasa principalmente en la predicción del comportamiento de las mujeres, adolescentes y adultas.
En síntesis, el incentivo que supone conseguir un resultado depende de los valores o metas que persigue el sujeto, con los cuales considera que tal resultado se relaciona. Por ello, no es extraño que debido a las diferentes pautas de socialización de hombres y mujeres, la teoría pronostique mal el comportamiento de éstas. El incentivo que puede suponer un logro en un momento dado puede depender no de su dificultad, sino del grado en que la actividad para conseguirlo.